
Trucos para mantener la casa fresca en verano
Todos los años ocurre lo mismo, estamos deseando que llegue el buen tiempo y el calor para poder dejar por fin el abrigo en el armario y retirar el nórdico de la cama, pero cuando comienzan a subir las temperaturas sentimos que la casa se convierte en un horno y comenzamos a buscar trucos para mantener la casa fresca y soluciones para estar más cómodos.
Sabemos que el aire acondicionado es, a priori, la mejor solución pero ni lo hay en todos los hogares ni es algo que resulte necesario en todas las zonas de España, por eso hay que buscar otras maneras alternativas de conseguir un hogar fresco y en el que estar a gusto sin depender de la climatización.
Hay dos vías para esto, una es la real, es decir, soluciones que de verdad hacen que bajen los grados en el hogar y otra es la psicológica, que realmente no influye en la temperatura o no lo hace tanto como parece pero que ayuda a que tengamos una sensación de frescor mayor y que estemos más a gusto. Y todo lo que funciona, por supuesto hay que usarlo.
Opta por colores claros
Durante el verano es normal cambiar muchos textiles del hogar. Una de las recomendaciones más habituales es la de optar por los colores claros. Estos colores tienen en parte el componente psicológico del que hemos hablado. Si entras en la sala de estar y ves tu sofá con una funda en un tono claro y la ventana con un visillo blanco que deja pasar mucha luz enseguida tendrás una sensación de limpieza y de frescor que te hará sentir más a gusto que si ves, por ejemplo, la tapicería original de terciopelo o de pana de tu sofá.
Pero, evidentemente, también hay un componente real que influye sobre la temperatura. Una funda blanca, en tela fresca, sería mucho más agradable para estar sobre ella que el terciopelo o la pana del sofá del que hemos hablado, por ejemplo. Y los tejidos de algodón o los sintéticos de calidad de las fundas transmiten un frescor mucho mayor que, por ejemplo, el tacto de melocotón de muchos asientos de sillas de comedor.
Poner fundas a los sofás también ayuda a que en esta época en la que se suda más, el sofá no se manche. Todo el sudor quedará en la funda que se puede lavar y volverá a estar impecable y con buen olor en cuestión de pocas horas sin tener que realizar una limpieza profunda a la tapicería de la silla, del sillón o del sofá familiar.
Ventiladores de techo
Los ventiladores de techo son una estupenda alternativa al aire acondicionado en aquellos lugares de España donde realmente solo hace calor intenso unos pocos días al año pero en donde sí se agradece una suave brisa durante todo el verano.
Este tipo de ventiladores tienen una ventaja muy grande respecto a los de pie o de sobremesa, y es que mueven el aire desde arriba, lo que hace que se refresque la habitación, haya una brisa suave pero no se sienta el impacto del aire directamente en la cara o en el cuerpo. Además, los modelos que hay en el mercado son muy decorativos y encajan perfectamente con cualquier decoración.
Estos ventiladores tienen un plus adicional y es que en muchos casos se permite usar sus aspas para mover el aire sin refrescar, lo que ayuda a enviar hacia abajo el calor durante el invierno. Uno de los problemas de los sistemas de calefacción que no son de suelo reflectante es que el calor tiende a ir hacia arriba y se acumula en la zona alta de las habitaciones, lo que se nota especialmente si los techos son altos. Estos ventiladores ayudan a mantener el calor en la zona en la que nos movemos por lo que resultan útiles durante todo el año.
Mosquiteras para poder abrir las ventanas
En muchas zonas de España refresca al llegar la tarde, pero es imposible abrir las puertas de las casas o las ventanas debido a los insectos que se meten en casa. Moscas que no paran de zumbar y de posarse sobre la comida o mosquitos que pican a toda la familia son los más habituales y molestos, pero también hay hormigas voladoras y otra clase de insectos.
Las mosquiteras son una excelente forma de poder abrir las ventanas de la casa y de este modo renovar todo el aire y dejar que entre el frescor de la tarde, lo que nos garantizará una buena temperatura durante la noche. Las hay de muchos tipos, tanto permanentes como que pueden desmontarse al llegar el verano para que cada uno las elija según sus necesidades. Además, hacen las ventanas más seguras si hay mascotas o niños pequeños que pudieran asomarse a la ventana abierta.