¿Quieres
que tu sofá sea también tu lugar favorito durante el verano?
Seguramente ha sido tu mejor amigo este invierno pero es posible que,
si lo compraste en esta estación, te hayas dejado llevar por tu afán
de calidez y ahora te encuentres con un sofá demasiado caluroso que
no aparenta ya tan atractivo como parecía en el mes de enero.
Pero no te preocupes, es posible refrescar el sofá y hacer que
vuelva a ser atractivo, agradable y que incluso resulte muy fresco en
verano. Y no tendrás ni que cambiar de mueble, ni tapizarlo ni nada
que implique un gran gasto. Se trata tan solo de seguir algunos tips
de decoración que te ayudarán a alcanzar tu objetivo sin demasiado
esfuerzo.
¡Aquí tienes nuestros mejores tips para conseguir un sofá
fresco y atractivo!
1) Fundas finas y frescas
Es el primer paso a dar para conseguir que el sofá deje de ser tan cálido. Escoge una funda fina que te ayude a que cuando te sientes en el sofá lo percibas agradable y fresco. En nuestro catálogo puedes encontrar una gran variedad de fundas muy frescas que harán que vuelvas a amar tu sofá.
Si tienes dudas sobre nuestros tejidos o cuáles pueden resultar más frescos consulta con nuestros expertos. Estaremos encantados de asesorarte para que aciertes al cien por cien con la elección de tu funda y quedes plenamente satisfecho con tu compra.
2) Ten al menos dos fundas diferentes
Tal vez no sepas que el frescor se percibe no solo por la
sensación que una tela produce en la piel, sino también por su
olor. Si algo huele a fresco, nuestra sensación será de que es
fresco y se incrementará esa manera de percibirlo.
Por eso, es importante contar en verano con al menos dos fundas diferentes para poder lavarlas con frecuencia. Si usas productos con un aroma muy fresco tu sofá siempre olerá a limpio y tendrá un aroma que dará esa sensación que se está buscando de brisa. Al lavarlas con cierta asiduidad el olor estará siempre presente en la funda.
3) Apuesta por las fundas de calidad
Comprar fundas para sofá de calidad es muy importante por varios motivos. Para empezar, porque si se van a lavar con frecuencia, las fundas deben de ser buenas o los colores comenzarán a perder intensidad y las telas se verán desgastadas. La apariencia de una funda de calidad ya es, incluso nueva, distinta a una de mala calidad.
También porque un tejido de calidad será siempre mucho más
transpirable. Los tejidos sintéticos muy baratos son telas con un
tacto mucho menos agradable y que, además, actúan al contacto con
la piel como si fueran un plástico. El sudor se queda en el cuerpo y
la persona que se sienta se nota mojada, algo que es claramente
desagradable.
Por último, las fundas de calidad siempre garantizan colores de moda y diseñosque de verdad se van a adaptar a los sofás tal y como prometen mientras que la que no lo son siempre va a presentar arrugas, tiranteces y otras irregularidades.
En nuestra Web ofrecemos fundas de gran calidad a precios muy competitivos para que puedas llevarte lo mejor a casa sin pagar ni un euro de más.
4) Colores luminosos y alegres
Los colores luminosos y alegres también dan una mayor sensación de frescor. Por eso son los favoritos en esta estación del año. Comprarse un sofá en un tono de moda es muy arriesgado porque una vez que pase la tendencia el sofá se verá anticuado. Las fundas cuentan con la ventaja de que no importa que eso suceda, porque se pueden reemplazar con mucha facilidad.
Por eso, apuesta por tonos que te gusten, que combinen bien con el resto de la sala y que sean tendencia si es lo que te apetece. Por supuesto, para los amantes de lo más clásico, también contamos con colores de toda la vida como el blanco, el beige o el crema, que son también frescos y muy agradables.
5) Fulares estampados
Si escoges una funda lisa, ¿por qué no jugar con un fular estampado que le de un toque de luz? Retira las mantas plaids que tanto te han enamorado durante el invierno y pon en su lugar un divertido fular con mucho color. Verás como transforma el aspecto de la sala de una forma rápida y muy notable.
6) Cojines con fundas suaves y frescas
Por supuesto, de poco vale que el sofá sea muy fresco y agradable si tienes sobre el mismo los cojines de pana calentitos de este invierno. Cambia las fundas o cambia los cojines por otros más ligeros y con un tacto más suave y agradable. Puedes escogerlos a juego con el fular.
Con la llegada del bueno tiempo nos apetece hacer cambios físicos, cambios en el guardarropa y cambios en el hogar.
¿Te gustaría cambiar el aspecto de tu salón y renovarlo prácticamente por completo y sin gastar mucho dinero? Pues te damos algunas ideas para hacerlo. La primera, pintar, puedes llevarla a cabo tú mismo o tú misma, solo necesitas un poco de maña para encintar bien las paredes, además, puede ser un momento muy divertido. Elige los colores y modelos que más te gusten o los que mejor combinen con tus muebles, pero si realmente te apetece un cambio, te recomendamos que cuanto más rompedor sea mejor.
Renovar la decoración de tu salón puede salirte por muy poco si no tienes que comprar muebles nuevos. Te proponemos una serie de ideas que podrás desarrollar con un presupuesto reducido, apto para cualquier bolsillo.
Es el momento de pintar
El verano es tiempo de renovación, así que si quieres darle la bienvenida a esta estación tal y como merece tal vez el primer paso sea pintar la sala de estar. Ahora es un buen momento porque el tiempo es más seco y resulta más rápido. Además, si escoges una pintura ecológica sin olor no tendrás ningún problema durante el secado de la estancia, podrás utilizar la sala nada más termines de pintarla.
Los tonos claros están de moda y la moda del blanco permanece todavía. Sin embargo, es un color arriesgado porque puede acabar resultando muy frío y si las paredes no tiene un aspecto impecable tal vez no se acabe de ver bonito. Por eso, muchos diseñadores de interior apuestan más por un tono pastel suave que le de algo más de calidez a la habitación.
También es tendencia el gris, en todas sus tonalidades. Si el salón no es muy grande siempre es preferible optar por las gamas más claras para evitar empequeñecerlo visualmente. Elige el color en función de tus gustos, pero pensando también en los elementos decorativos que tengas y que no quieres cambiar. Con esto, te aseguras de que todo sigue combinando perfectamente y se guarda un buen equilibrio.
Es una tarea que si la realizas tu mismo, no te supondrá un gasto relevante. Aunque debes estar muy seguro que el acabado puede no ser igual que el de un profesional.
Colores y texturas frescas para tu sofá
Si has vaciado la habitación para pintarla con comodidad aprovecha para hacer una buena limpieza antes de volver a ponerlo todo en su sitio. Seguro que muchas cosas no las necesitas y algunos adornos ni siquiera te gustan, seguían sobre el mueble por costumbre. Con esta limpieza la habitación se verá menos recargada y más fresca.
Pero llega el momento de hacerle caso al mueble más importante del salón, el sofá. Para que su aspecto sea más fresco y más veraniego puedes comprar una funda de tela fina en algún color claro que transmita esa sensación.
Puedes apostar por un color en la línea de las paredes, si estas son claras o por un contraste, eligiendo un tono vivo e intenso. Esto le dará a tu sala un aspecto más informal y juvenil mientras que si la decoras toda en tonos claros quedará más elegante y sofisticada.
Cambia también las fundas de las sillas para que combinen con la nueva funda de sofá y todo se vea coordinado y cuidado, un toque elegante para una sala de estar moderna. En nuestra Web puedes encontrar fundas para sofá como la funda práctica Eysa para sofá de tres plazas.
Disfruta de la luz natural
Aprovecha que has pintado y que por tanto habrás descolgado tus cortinas para plantearte el cambio de las mismas por unos estores en blanco o en un tono similar a las fundas del sofá. Quizás en un principio te parezca que los estores no son tan elegantes como las cortinas de toda la vida, pero la verdad es que si das el cambio te vas a sorprender por lo bien que quedan, por el aspecto fresco y moderno que dará a tu salón y, sobretodo, por la cantidad de luz natural que va a entrar en tu casa.
Para esto último es importante que escojas estores que dejan pasar la luz natural, al mismo tiempo que preservan la intimidad del hogar. Existen muchas opciones en el mercado que incluyen telas que incluso filtran los rayos UVA para que tu hogar solo reciba lo bueno del sol.
Te encantará el aspecto de tu salón con los estores y verás que incluso parecerá un poco más grande. Una vez que los tengas ya no querrás cambiar de nuevo a las cortinas aunque si las echas de menos en invierno siempre puedes combinar ambos elementos.
El
sofá que has elegido dice mucho sobre ti y sobre tu estilo de vida,
tal vez incluso más de lo que tú crees. Si estás pensando en
cambiar tu mueble, saber qué sofá es adecuado para cada estilo,
puede ayudarte a tomar la mejor decisión durante la elección. Tú
puedes escoger el sofá que más te guste, nosotros te
proporcionaremos fundas adecuadas para cualquiera de ellos en
todos los colores de moda para que siempre lo tengas como nuevo.
Dos sofás de relax con una mesita en medio
Es la opción de los más sibaritas, de aquellos que se
sientan en su sala de estar para disfrutar de una sesión de buen
cine, de música o de un buen libro. Su salón es territorio privado,
solo apto para ellos y no un lugar para estar con los amigos. Por
supuesto, este tipo de salón es para quienes disponen de dos salas
de estar, una para ellos y otra para usos generales.
No es la opción más frecuente, pero se da con más frecuencia de
lo que pensamos, sobre todo en matrimonios mayores que apuestan por
la comodidad y que cuentan con un salón formal para recibir a las
visitas.
Chaise Longue
El chaise longue es la opción favorita de la gente más joven y
para los hogares más modernos. Tiene la desventaja de que son
sofás grandes que no tienen en realidad más de tres plazas, por lo
general, pero tienen la ventaja de ser muy cómodos y permitir
tumbarse para ver la tele de frente, y no de lado. Además, aunque
una persona esté tumbada, no ocupa el resto de las plazas, por lo
que puede haber más gente compartiendo el espacio.
Se han puesto muy de moda por ser cómodos, pero también porque
son bonitos y muy acogedores. Llevan años siendo los reyes de muchas
salas de estar, ganando más y más adeptos como sofás para parejas
y también como sofá para familias.
Juego de tres más dos
La combinación clásica por excelencia para los hogares con
niños. Es una combinación muy fácil de encajar en cualquier
sala de estar y permite que todas las plazas sean ocupadas con
comodidad, algo que no ocurre en las rinconeras, por ejemplo.
Es la favorita de los amantes de las salas de estar más
tradicionales. Una variación de este tipo de sala de estar es la de
un sofá de tres plazas y dos de una plaza, una manera de aumentar
plazas en salas pequeñas que no permitirían otro tipo de
combinaciones.
Sofá rinconera
El sofá de rinconera está pensado para hogares en los que
siempre hay mucha gente. Pueden ser familias con niños o casas
en las que se acostumbran a juntar grupos de amigos para ver el
fútbol o para disfrutar de una tarde de cine.
Permiten acomodar a muchas personas aprovechando al máximo el
espacio y, en muchos casos, incluso favorecen el jugar con puffs que
pueden formar parte de la rinconera cuando no se están utilizando.
De esta manera, se logran unos cuantos asientos más que no ocuparán
sitio cuando no son necesarios.
Durante los últimos años este tipo de sofás no fueron
tendencia, pero ahora vuelven a estar de moda y se pueden
encontrar fácilmente. Al contrario que antes, los sofás de
rinconera ya no son exclusivamente redondeados, en muchos casos son
en ángulo recto para aprovechar todavía más el espacio y encajar
mejor en la forma angular de las habitaciones. Incluso es posible
encontrar sofás en forma de U para los salones de mayor tamaño y
donde se precisen más asientos.
Sofá estilo chester
El sofá estilo chester es el predilecto por aquellos que adoran
las salas de estar con decoraciones originales y con mucha clase.
Son personas que le dan una gran importancia al diseño y que lo
priman por encima incluso de las grandes comodidades.
Normalmente, este tipo de sofá es escogido por personas que no
tienen niños y que pueden decorar su sala de estar de una forma
exclusivamente adulta. Encajan sobre todo en ambientes con aire
retro, ya que, estos sofás tiene un aire muy clásico que encandila
a los que sienten cierta nostalgia por los ambientes decorativos de
mediados del siglo pasado.
Sofá cama
Los sofás cama son los escogidos por las personas más
prácticas y sociables. Son aquellos que viven en una casa que no
tiene espacio quizás para una habitación de invitados, pero que no
quieren dejar de recibir a la familia y a los amigos en su hogar.
El sofá cama permite convertir la sala de estar en un dormitorio
improvisado muy cómodo y volver a convertirlo en una sala en solo un
par de movimientos. Algo que en cualquier hogar práctico es un gran
punto a favor.